San Andrés Mixquic, el desencanto del día de muertos.

Días antes escuché de una amiga que el día de muertos se vive intensamente en «Mixquic», me emocioné mucho por que ando en pos de las tradiciones de mi país, así que decidí ir a San Andrés Mixquic a vivir el día de muertos chilango.

Bien, lo que encontré es un pueblo gris en Tláhuac, a dos horas aún con la nueva línea del metro, de mi lugar de residencia, al llegar mi amiga y yo decidimos conocer el pueblo, es sorprendente la cantidad de puestos que hay, y el acoso de los vendedores para que te sientes a comer en tal o cual local, incluso hubo uno que me tomo del brazo.

Al llegar al panteón, que es muy pequeño por cierto, me lleve la gran desilución, aún había gente arreglando las tumbas, las cuales no tenían aún el mínimo intento de ofrenda o algo semejante, después quisimos ir a una representación del juego de pelota, como obviamente no conocíamos el pueblo, preguntamos a varias personas sobre el lugar de la representación y NADIE, ninguna persona local supo decirnos donde se llevaría acabo esto, por obra del espíritu santo llegamos a una pequeña cancha, con una «representación» malísima con lucecitas incluida de un juego de pelota prehispánico, bien , llegamos como a las 5:40 la función (decía el cartel que comenzaba a las 6) y vimos que las sillas aún estaban dobladas, decidimos ir a comprar algo de alcohol, una michelada para soportar el frío, por cierto, previamente habíamos tomado pulque, muy sabroso, fue lo mejor del viaje a Mixquic, compramos la bebida y regresamos al lugar del evento a las 6 en punto, ya estban poniendo las sillas, ya había gente sentada esperando, inclusive estaban proyectando un video sobre el grupo folklórico que representaría el ancestral juego de pelota, y sus viajes representandolo por países de Europa, hasta que a las 6:40 alguien tuvo la gracias y se tomo la molestia de avisarnos que la función ahí era hasta las 8, que la de las 6 era en otro cosa que nadie nos dijo y el cartel no señalaba, fuimos por mas pulque y tomamos el primer camión a metro Tláhuac, tardo muchísimo porque por alguna razón había mucha afluencia de gente hacia Mixquic, no sé, quizá estoy acostumbrado a cosas mejores en día de muertos, o quizá lo verdaderamente bonito empezaba mas tarde, espero sea lo segundo, si no que desilución. En fin, espero que mis siguientes excursiones  sean más fructíferas.

NO HAY DÍA DE MUERTOS COMO EL DE OAXACA. EH DICHO.

Clyo y pulque.

No parecía día de muertos.

«Juego de pelota techno»